¡Con la llegada del verano es más frecuente utilizar el coche, muchos usuarios tienen una segunda residencia y los desplazamientos al trabajo son más largos, fines de semana en la playa, desplazarnos a nuestras localidades de origen para ver a
familiares e incluso viajes más largos, teniendo nuestro coche a punto nos evitaremos sorpresas o averías previsibles.
Muchos conductores no son conscientes de los efectos que tienen los cambios de temperatura de invierno a verano en nuestro coche; de alguna manera repercuten en sistemas, piezas, neumáticos, filtros, elementos de caucho, etc.
Aire acondicionado o climatizador. Revisar que funciona bien, que llevamos el filtro del habitáculo limpio, para llevar una temperatura de confort cuando hace excesivo calor, si lleva conectado el climatizador o aire acondicionado, en verano ya sabemos que disminuye la potencia de nuestro coche, no debemos de confiarnos a la hora de adelantar, llevar las ventanillas cerradas mantendrá el habitáculo climatizado y consumiremos menos combustible.
Deposito agua limpiaparabrisas. No esperar a que se vacíe, en cualquier momento puede impactar el excremento de un ave, impactar con insectos que quedaran espachurrados, una tormenta imprevisible que con la suciedad de la calzada formará un barrillo que perjudicará la visibilidad.
Escobillas limpiaparabrisas. Llevarlas en buen estado con el paso del tiempo se endurecen y se quiebran y dejan unos surcos que a veces son más molestos que la propia lluvia.
En cuanto a su coche hemos repasado los elementos a los que más atención hay que prestar en verano y si vamos a realizar viajes largos.
Si tiene que realizar viajes largos no dude en solicitar una revisión de su vehículo en nuestro taller.
Aceite. En verano es muy importante que esté en perfectas condiciones de lubricación y vigilar el nivel en frío, es muy perjudicial que el aceite esté por debajo del nivel, se pueden producir calentones, quemar la junta de culata y otras averías muy costosas, pero tampoco hay que superar el nivel superior, el calor aumenta el volumen y si llevamos exceso de aceite sometemos el circuito de aceite a presión dificultando el buen funcionamiento del motor y aumentando el consumo de combustible.
Después de estar aparcado varias horas nuestro coche, mirar de vez en cuando si hay manchas de aceite en el suelo, este es un síntoma de que hay alguna fuga.
Líquido de refrigeración. Con el calor a nuestro coche le cuesta más disipar la temperatura, por eso es tan importante que el sistema de refrigeración funcione correctamente, tenemos que controlar el depósito de rebose, que el líquido refrigerante esté entre las dos marcas, purgar el circuito cuando lo requiera y hacer los cambios de líquido refrigerante cuando nos indiquen en nuestro taller, generalmente dura dos años manteniendo sus propiedades.
Si el nivel baja por debajo del mínimo en poco tiempo, puede haber alguna fuga, en radiador, bomba de agua, manguitos, filtraciones en la junta de culata. Hay que llevar el coche a nuestro taller de confianza, para evitar calentones del motor y males mayores.